Blog "El coro de los grillos" Estación de Calañas. En la foto, con la torre y el pueblo al fondo, la manga de agua aparece en una posición que no sería la definitiva. Más tarde se desplazó hacia el norte unos 100 metros.
1.- Primeras noticias
Vamos a apoyarnos, para iniciar esta parte, en la entrada que hizo Cristóbal Llanes en su Blog "Cosas de Calañas" el 21/06/2017 y que titulaba Estación de Calañas.
Sobre la línea Zafra-Huelva, dice
"este proyecto fue apoyado desde el primer momento por el Ayuntamiento de Calañas por lo que significaría para la localidad,..."
"durante un siglo, el ferrocarril supuso para Calañas y otros pueblos andevaleños su apertura al mundo exterior..."
Está claro que Calañas no podía permanecer impasible a lo que suponía el ferrocarril para el pueblo y tuvo su participación en el proyecto, no sólo con el apoyo del Ayuntamiento, también en pequeños hechos acaecidos desde el mismo inicio de las obras y más desde que se abrió el tramo Valdelamusa a Huelva
(1886_07_22) LA PROVINCIA, Huelva Pag 1 Noticia apertura sección Huelva-Valdelamusa
Como se puede ver por la anterior noticia, Calañas fue uno de los puntos importantes desde el principio.
El director de La Época Sr. Escobar, que siguió todo el viaje del Sr. Cánovas para la pre-inauguración, hizo el siguiente comentario
(1888_11_05) LA EPOCA. Pag. 2 Alusión a Calañas de la paternidad de la oposición a las teleras
Otras noticias primigenias también relacionan a Calañas
(1886_06_24) LA PROVINCIA, Huelva Pag 2
2.- Calañas, los trenes y los toros
Ya en el primer año del siglo XX, nos encontramos noticias de trenes especiales con motivo de la feria de Calañas y sus grandes corridas de toros.
(1900_08_16) LA PROVINCIA Pag. 2 Trenes especiales corrida toros
(1900_08_24) LA PROVINCIA Pag. 2 Otra noticia de la feria de ese año
(1900_08_26) LA PROVINCIA Pag. 2 Otra noticia más
Y continuaron las noticias sobre la feria con la crónica, donde se recogía la afluencia de público y las faenas, así como la brillantez del amplio paseo del Real.
Dos años más tarde se volvían a repetir los hechos
(1902_08_20) LA PROVINCIA Pag. 3 Trenes especiales corrida toros
(1902_08_22) LA PROVINCIA Pag. 3.1 Reseña de la feria y corrida con la intervención Miguel Litri (padre)
El día 26 de ese mes y año se publicaba la crónica de estos eventos, feria y corrida, pero, sobre todo, se daba noticia del recibiento a las autoridades provinciales que acudieron a la misma.
Otra vez nuestra estación y nuestro pueblo estuvieron en el primer plano de la actualidad provincial.
(1902_08_26) LA PROVINCIA Pag. 2 Recibimiento autoridades provinciales
Unos años más tarde, en 1908, volvemos a recoger noticias de trenes especiales y corridas de toros en nuestro pueblo
(1908_08_11) LA DEFENSA (Huelva) Pag. 2. Trenes especiales y novillada Gallito Chico y Machaquito
Otra noticia más, ya en 1910 (1910_08_23) DIARIO DE HUELVA Pág. 2.1 Feria y corrida de toros
Toda esa 1ª década del siglo XX, la feria de Calañas con sus corridas de toros, fue un aliciente empresarial para la línea Zafra-Huelva.
Esto continuó algún año más, aunque sin referencias de trenes especiales, pero por la experiencia de años anteriores, suponemos que los habría
(1911_08_21) DIARIO DE HUELVA Pag. 3 Corrida de Feria
(1912_08_25) DIARIO DE HUELVA Pag. 3 Anuncio corrida de Feria
Como se puede observar por los carteles, no eran espadas de 2ª fila. Los nombres así nos lo dicen, Litri padre, Rafael "el Gallo", Joselito (Gallito chico) Limeño, Moreno de Alcalá,... Estos carteles fueron los que decidieron, sin duda, a la Cia. Zafra-Huelva a poner trenes especiales.
La feria calañesa era renombrada en toda la provincia y aledaños.
3.- Referencias varias, personajes populares calañeses y edificios de la estación (Concursos de fandangos, los de los carrillos de las maletas, la "minilla", la cantina, el muelle,...)
Ya después de nuestra contienda civil, en el año 1941, se había fundado la RENFE que se hizo cargo de todo el entramado de líneas ferroviarias y también, por lógica, de la Zafra-Huelva.
En 1950 encontramos una referencia más a la importancia del ferrocarril como medio de comunicación, prácticamente único, dado el estado de las carreteras de nuestro pueblo en ese momento.
(1950_08_18) ODIEL Pág. 3.1 Página de la Feria
En un orden mucho más cercano para nosotros, recordamos un acontecimiento que nos refirió Rodrigo Hidalgo el Monacillo, a la sazón alcalde accidental de Calañas en el año 1953, sobre un gran personaje local de esa época: MAMERTO. Los que que peinamos ya canas, o no podemos peinarlas por no tener pelo, lo recordamos con gran cariño. Era un personaje único en nuestro pueblo.
En el año 1951 para colaborar con la Campaña de Navidad, Radio Juventud de Huelva, que algún año más tarde vino a derivar en RNE, con el patrocinio de Almacenes Arcos, convocó un Concurso de Fandangos de la Provincia de Huelva para cantaores aficionados de toda la provincia. Ya en ese año, nuestro entrañable personaje aparece en la nómina de participantes
(1951_11_28) ODIEL, Huelva Pag 2 4ª emisión y participantes (MAMERTO) concurso de fandangos
Dos años más tarde, en 1953, RNE en Huelva volvió a convocar el mismo concurso. Hemos indagado en las hemerotecas, y bien sea porque faltan algunos ejemplares de ODIEL, o porque las listas de participantes sólo se divulgaron a partir de las últimas eliminatorias, el caso es que no hemos encontrado a nuestro protagonista. Pero sabemos a ciencia cierta, por el testimonio de nuestro Alcalde, que volvió a tomar parte en el evento fandanguero.
Y es que en el viaje de vuelta, le esperaba a Mamerto una gran sorpresa. Un grupo de calañeses, encabezados por Evaristo Ramallo, fue a pedirle al Alcalde que les dejara la Banda de Música para recibir a Mamerto en la estación.
El recibimiento, con la sorpresa del protagonista, de todos los viajeros que iban en el tren y de muchos de los calañeses que estaban en la estación, fue apoteósico. Todos se preguntaban ¿qué pasa, qué pasa? y cuando bajó Mamerto lo cogieron en hombros y, con la banda tocando detrás, fue llevado hasta el pueblo, con la algarabía que eso supuso y que se estuvo comentando durante bastante tiempo.
Hemos de decir que estos concursos duraron casi una década, desde el 51 hasta el 58, y fueron un eslabón fundamental para la recuperación de los cantes de nuestra tierra, según nos lo apunta Miguel
Ángel Fernández Borrero (cerreño de nacimiento, cruceño de vida entera y
calañes de estudiante, experto en temas flamencos, sobre todo en lo que
se refiere al fandango de Huelva) en el libro Huelva, tierra de fandangos y en el prólogo de la obra Y sin Huelva no hay fandangos (Autor: Juan Camacho Vilches)
Estación antigua de Calañas
Pero si de fandangos hablamos, recordamos aquella mañana oyendo cantar de lejos, desde la casa de los Núñez, en la cantina de la estación a Paco Toronjo. Fue después de que Paco actuara en el cine de verano a favor de las obras de caridad de la Parroquia y por mediación de D. Dionisio. Venía acompañado Paco de otro alosnero de pro, Santiago Osorno, y terminaron en la cantina acompañados en la juerga por otro calañés, Diego Palacios. El único que puede atestiguar, desgraciadamente, lo que comentamos, es Santiago.
Carlos Carpintero nos había adelantado y Osorno nos lo corroboraba un poco después, en nuestra visita reciente a su casa en Alosno, como fue la finalización de esa juerga, y un montón de anécdotas más con Paco, y lo que pasó después de salir de la cantina de la estación y tomar el camino de Alosno. Esta anécdota también se la contó Santiago a Antonio González "el Rociero" "el Raya" que la recogió en su libro de Paco Toronjo. A la salida de Calañas, paró al taxi la Guardia Civil y Paco cantó este fandango
Anécdota contada por Santiago Osorno para el libro "PACO TORONJO. La vida de un genio". Autor, Antonio González El Raya
Paco Toronjo con Santiago Osorno
el cabo de la Guardia Civil le dijo al taxista "siga, no sea que proceda a ejecutar lo que ha cantado ese"
Pero de Mamerto no sólo hemos de tener en cuenta sus aficiones concursales, ya que además fue
Había otra serie de personajes que se movían alrededor de la estación para tratar de ganarse, malamente, la vida. Eran los maleteros. Recordamos a tres.
Carrillo, parecido al de la foto, utilizado para transportar maletas y todo tipo de mercancías.
JOSÉ EL DE LAS MARTINAS era pequeño y moreno, vivía con sus hermanas en la Cañá Chica.
PEDRO EL BIZCO que decía que era torero, lo que es necesario poner en entredicho, ya que lo recordamos en situación poco favorable en una charlotada en la plaza de toros.
En las noches de estío había costumbre de salír a la plaza después de cenar y se formaban tertulias interminables en las que se hablaba de lo divino y de lo humano. Una de esas noches apareció Pedro por la plaza y, como no podía ser de otro modo, la conversación derivó a los toros. Pedro, se vino arriba, y se ufanaba grandemente de que él era capaz de enfrentarse a cualquier toro. Alguien de la tertulia que vivía muy cerca, se escabulló a su casa y sacó una cabeza de toro disecada que tenía. Al asomar la cornamenta por la esquina, todos gritaron ¡un toro, un toro! No dió tiempo a ver la testuz entera, cuando ya Pedro había desaparecido de la plaza.
También es sabido, que Pedro se echó una novia, BENITA LA PANCHA. No era calañesa. Creemos que de El Cerro. Vivieron amancebados y el cura quería casarlos para que no cundiese el ejemplo y no viviesen en contínuo pecado. Benita también frecuentó mucho la estación .
EL CANO , otro de los maleteros. Era un hombre corpulento, al menos desde la perspectiva de un niño, con un bigote abundante, bigotazo diríamos, y que fue blanco de diversas bromas bastante hirientes y crueles.
Parece que le salió un orzuelo en el ojo y alguien le aconsejó un remedio de todo punto incompresible para cualquiera. Le recomendaron que se aplicara un poco del barro hecho con su propia orina. ¿Lo hizo? Poco creíble, la verdad. Y si lo hizo... no sabemos si perdió el ojo.
Otra broma fue meterle el carrillo dentro de las letrinas.
(Años 50) Edificio de letrinas en la estación antigua de Calañas. Como se puede ver, delante de la puerta de acceso se había levantado una pared con objeto de preservar la intimidad de los usuarios. La entrada era por los laterales de esa pared a través de un hueco bastante estrecho.
Para meter el carrillo dentro tuvieron que levantarlo por encima de la pared frontal a la puerta, ya que por los laterales no cabía. El problema para el pobre Cano fue sacarlo de allí, sobre todo porque los mangos de la carretilla se los encontró muy resbalosos e higiénicamente nada recomendables para usarlos.
Otros personajes a los que habrá que hacer referencia
(Años 40 o 50) Estación de Calañas. El pequeño edificio adosado a la derecha del principal era la cantina, que sufrió varias transformaciones posteriormente
PEPE EL DE LA CANTINA, empresario, que posteriormente tuvo una fábrica de gaseosas enfrente, aunque un poco más arriba, de donde hoy se encuentra el Centro de Salud.
DOLORES, sobrina de la mujer de Pepe. Mantuvo un noviazgo "muy duradero" con Alfonsito el de la droguería que se quedó en eso, en noviazgo. Las habladurías del pueblo atribuyen una anécdota a esta pareja que nadie puede corroborar salvo los protagonistas y es que cuando una tarde-noche llegó el novio y le propuso a la novia pasar a la habitación y apagar la luz, la novia se hizo idea de posibles proposiciones amorosas. Cual fue su sorpresa, cuando Alfonsito, subiéndose la manga de la camisa le dijo "mira que reloj fluorescente me he comprado ¡Qué bien se vé!" Era una buena mujer que acabó sus días en la residencia de ancianos del barrio de La Orden en Huelva.
JUAN JOSÉ el monacillo, cobraba los arbitrios municipales de las mercancías que llegaban en el primer tren de la mañana.
(Año
36) Un ejemplo de como se programaban trenes saliendo de Huelva muy temprano, para ir dejando en las estaciones el correo y las mercancías, pescado sobretodo, a tiempo de entrar en los mercados locales. Cuadro obtenido del Blog 'Cosas de Calañas'
Para poder estar en la estación temprano, madrugaba mucho y para ello también se acostaba muy temprano. Nunca ponía despertador.
Una noche se despertó y dijo "ea, ya es la hora", se levantó, se arregló y ya en la calle encontró mucha gente y preguntó ¿es el Rosario de la Aurora? La respuesta no pudo ser más contundente "qué Rosario, ni que Rosario, salimos ahora del cine" Ya decidió que no iba a volver a la cama y se quedó toda la noche en el cuartillo de los municipales con Francisco Torrijos.
Aparte de los arbitrios, y después de realizar su misión, se quedaba por la estación y echaba una mano a Pepe en las tareas de la cantina y algunas cosas más. Lo recordamos dándole brillo a los cacharros de bronce y cobre de la casa familiar de Pepe que vivían en una vivienda habilitada en el mismo edificio de la cantina. Se ponía a darle lustre a los cacharros en mitad del anden, debajo del morero ¿o era una acacia? cuando ya los trenes de viajeros habían pasado.
Aparte del edificio principal de la estación, de la cantina y de los urinarios, existieron otros edificios dentro de los terrenos de la estación que recordemos
Foto del archivo familiar de Juanita Núñez. Al edificio pequeño, justo al lado del depósito de agua, se le vino a llamar 'LA MINILLA'. Allí se destilaba el agua para evitar averías en las máquinas (recordamos, de vapor) por los problemas que causaba el calcio que contenía y que se adhería a las paredes de tubos y a las válvulas. La foto no nos deja ver por poco, al fondo, el paso a nivel de la carretera. Justo detrás del depósito de agua, se ve EL MUELLE de carga y descarga de mercancías.
LA MINILLA, tal como explicamos en el pié de foto, era necesario, para evitar averías, destilar el agua que se utilizaba en las máquinas para obtener vapor con que propulsarse.
Recordamos como desde las casas cercanas de los Núñez, nos mandaban a por agua para poner los garbanzos del cocido. Se cocían mucho mejor y salían más tiernos.
EL MUELLE, con infinidad de usos, que sirvió inicialmente y durante mucho tiempo, para almacenar las mercancías que llegaban y las que tenían que enviarse, aparte de la carga y descarga de las mismas.
Más recientemente, de cochera de autobuses.
VIVIENDAS, del edificio principal de la estación, se destinaba a vivienda la parte izquierda, si se mira desde las vías, para el Jefe de Estación, con un pequeño jardín en el exterior.
Más a la izquierda de la foto última, pero que no se recoge en ella, existía un edificio aislado justo delante de una pequeña puerta en la tapia que daba a la ermita de los Santos Mártires. Era una vivienda usada por los factores. Recordamos viviendo allí a la familia Griñón.
Hasta aquí lo que recordamos, nos han contado y hemos podido indagar de los temas calañeses de la estación del ferrocarril Zafra-Huelva.
Somos conscientes de que puede haber errores, pero está relatado con la mejor de las voluntades y todo el cariño que profesamos a nuestro pueblo.