domingo, 29 de mayo de 2022

LA DROGUERÍA PARISIÉN. Ignacio Pérez Franco, un publicista adelantado a su tiempo.

Desde el año 23 del siglo pasado, existió en Huelva capital un negocio de droguería que puso un extremeño nacido en Almendralejo, que es el personaje de nuestra historia, negocio al que denominó Droguería Parisién. La droguería de nuestro encabezado estaba sita en la calle General Azcárraga, hoy actual calle Arquitecto Pérez Carasa que era continuación de la calle Palacio y a la que cruza, en su inicio, la calle Vázquez López. Hemos de añadir que la calle General Azcárraga aludida, y a pesar de los cambios de nombre originados casi siempre por los movimientos políticos, siempre ha sido conocida tradicional y popularmente en Huelva como la calle las Señas

(1923) - Revista HUELVA Y SUS FIESTAS Pag 4

ALGÚN DATO BIOGRÁFICO

Sabemos de nuestro personaje, además de que nació (31 de diciembre de 1900) en la capital de Tierra de Barros, que por el año 20 mantenía relaciones con Sebastiana Núñez Conde, hija mayor de Gaspar Núñez y Josefa Conde. La atracción del uno por el otro debió ser muy fuerte, porque Ignacio visitaba desde Almendralejo a Sebastiana, que vivía en Huelva, a lomos de una moto, que en aquel tiempo y con los caminos que había, con un trayecto de por medio de más de 200 kms. y en el que actualmente se tarda más 2 h. y media, tenía que ser como atravesar el Atlántico a nado.

Plaza de Almendralejo en la actualidad
Esas relaciones fructificaron en matrimonio que se llevó a efecto allá por el año 1921.
Matrimonio Pérez - Núñez
Esta unión fue muy fructífera y dio al mundo seis vástagos.

LA DROGUERÍA PARISIÉN

La primera referencia, como ya hemos apuntado, fue del año 1923. Y apareció, INICIALMENTE, con un establecimiento principal en la calle General Azcárraga (hoy, insisto, calle Arquitecto Pérez Carasa) y una sucursal en la calle San José. Esta sucursal se mantuvo durante toda la existencia de la droguería en la misma dirección. No sabemos si pasó lo mismo con el establecimiento principal, aunque intuimos que así fue. Que ahí estuvo situada la droguería, lo sabemos por los anuncios publicitarios que hemos ido encontrando y también por comentarios de la familia Núñez, concretamente Cinta. Hay otros comentarios, con toda seguridad igual de acertados, que la situaban en la calle Sagasta, 12 (hoy calle Plus Ultra) y cerca de la Placeta. Lo veremos más adelante.


Droguería Parisién. Esta foto determina la probable situación en el último año de vida del negocio (1935). Estaba en la calle Sagasta nº 12. Esta ubicación la reconoció Pepe, hijo de Ignacio, que entonces tendría 5 años. El me aseguraba que estaba enfrente de la freiduría “En la esquinita te espero”, lo que nos parece poco probable, ya que la situación tradicional de este establecimiento era en la aledaña calle Gravina, cuyo inicio estaría a la izquierda de esta foto, ya fuera de foco.
En la foto vemos un primer cartel anunciador, y, más al fondo, otro también que ocupa casi todo el ancho de la calle. En la línea central de este último, podemos vislumbrar el rótulo de Droguería Parisién. Esto sitúa a la droguería un tanto más alejado de la calle Gravina y de la Placeta.
La foto está tomada, precisamente, desde la Placeta.

La famosa freiduría de Huelva “En la esquinita te espero” en su lugar tradicional de la calle Gravina.

La inauguración de la droguería fue todo un acontecimiento en Huelva. No podía ser de otra forma en una población de unos 35.000 habitantes, con una génesis pueblerina acusada debido a la emigración interior desde el momento en que fue nombrada capital de la provincia.
Aquí tenemos la primera prueba publicista de nuestro personaje.
A Ignacio se le ocurrió que tenía que dar a conocer su establecimiento de una forma rápida y a cuanta más gente mejor. No había televisión, tampoco radio que estaba empezando y hasta 1924 no hizo algunas emisiones en Andalucía

(Radio Ibérica en Sevilla y Cádiz)

Sí había periódicos y revistas de fiestas y demás, pero todo ello suponía una implantación muy lenta para dar a conocer el inicio de su negocio.
Así que


EL VAGÓN DE PAIPAIS

¡¡Un vagón de paipáis encargó Ignacio!! No sabría decir, en unidades, cuantos serían, pero seguro que suficientes para inundar todo Huelva de abanicos refrescantes, y entonces no había aire acondicionado. ¿Y qué hacer con ellos? Pues repartirlos por todo Huelva y rápido. Así que un camión cargado con los paipáis y cinco personas arriba repartiendo al paso. El guirigay que se armó fue de los de días grandes de fiestas.


Paipái reconstruido por el autor. El original seguro que era más llamativo

Desde luego, todo Huelva se enteró de que había abierto la Droguería Parisién.

(1923) Revista MATER DOLOROSA Pág. 56

Anterior al primer anuncio que hemos insertado, y que salió con motivo de las Fiestas de Verano, fue este de la Revista Mater Dolorosa, que se publicaba antes de la celebración de la Semana Santa y con motivo de esta manifestación religiosa.
Creemos que este anuncio fue el primero que se publicó de la Droguería Parisién.

UN NEGOCIO FAMILIAR

No sabemos si hubo trabajadores externos, pero que algunos miembros de la familia política sí lo hicieron.
Trabajando allí estuvo David Núñez, cuñado de Ignacio.
También Mamés Garfia, primo hermano de Sebastiana la mujer de Ignacio.
De Mamés nos cuenta Pepe, hijo de Ignacio, una anécdota con cierto tinte dramático, pero al mismo tiempo graciosa y simpática.
En la droguería se vendía todo lo que se podía y lo que no se podía también, así que también se preparaban tintes para el pelo de las señoras.
Cierto día fue una señora a por un tinte. Había que prepararlo mezclando algunos ingredientes propios para ello. Ignacio estaría ocupado en otros temas y se lo encargó a Mamés que se confundió en alguno de los principios activos o de las cantidades de la mezcla.
La señora se llevó el frasco y al día siguiente apareció muy indignada reclamando que la habían engañado. El color del pelo que ella quería era negro. La cabeza de la señora lucía un pelo totalmente azul.
Se supone que el asunto se arregló como pudo, pero después las carcajadas se oían desde bastante lejos.

(1926) - Revista MATER DOLOROSA Pág.46
(1926) - Revista Mercantil Pág.92

Ya en 1926 vemos que el negocio se centraba en dos locales. Se mantenía la sucursal de la calle San José, pero aparece otro establecimiento en la calle Señas.
Y aquí seguimos con el lío de las direcciones. Aparece la calle Señas, 9, pero esta es la misma que la calle General Azcárraga, y entre el 5 y el 9 no creo que fuera un traslado de local sino un cambio de la numeración de la calle.

Escultura callejera de artista anónimo

Ahora vemos frecuentemente por las calles de cualquier ciudad, esculturas vivientes que se mueven sólo cuando suena el tintineo de alguna moneda.
Esto ya lo había inventado Ignacio mucho antes de nuestra época.
La segunda prueba de publicista imaginativo es la siguiente:
La fachada de la droguería tenía un ventanal grande a cada lado de la puerta de entrada. Había un personajillo que le andaba dando la lata a Ignacio pidiéndole algo de trabajo, eso sí, que no fuera muy gravoso y no le exigiera mucho esfuerzo. Ignacio le prometió que no iba a tener que hacer nada y sólo tendría que permanecer sentado en una silla, dentro de la tienda, al lado de uno de los ventanales. Llegaron a un acuerdo y pintó al fulano de negro, lo sentó en la silla y sólo tenía que hacer algún movimiento de cabeza, de brazos, ponerse de pie o lo que quisiera hacer que pudiera llamar la atención de los transeúntes cercanos.
El remolino de gente en la puerta fue de padre y muy señor mío.

(1928) - HUELVA Revista de Turismo Pág.4

En los anuncios, seguimos viendo las dotes de publicista y nos queda claro que la mejor lejía para la colada estaba en la Droguería Parisién.

(1930) - Revista MATER DOLOROSA Pág, 12

En este otro seguimos enterándonos de lo buena que era la lejía “Ntra. Sra. de la Cinta”.
También observamos una nueva dirección. Creemos que esta dirección era otro cambio de denominación de la calle, calle que para los huelvanos seguía siendo la calle las Señas (este cambio se produjo en el período de la Dictadura del General Primo de Rivera)
Otra prueba más de publicista avezado fue, precisamente, que en los ventanales de los laterales de la puerta instaló unos espejos. Uno cóncavo y otro convexo, lo que suponía una llamada de atención para todo el que pasaba por la puerta, que según se mirara en uno o en otro se veía o muy gordo o flaco.
Fue otro éxito más a añadir a los ya obtenidos.

(1935) - Revista MATER DOLOROSA Pág. 39

Este anuncio, con su cuña publicitaria como no podía ser de otra manera, es la última referencia que tenemos de la Droguería Parisién.
Aquí el asunto de las localizaciones de los locales del negocio se nos terminó de complicar. Sólo se mantenía, como denominación, la dirección de la calle San José, pero aparece otro nuevo en la calle Capitán Galán nº 9. Pensamos que es otra nueva denominación de la calle las Señas (este correspondiente al período político de la 2ª República) Pero también aparece otro local nuevo, el de la calle Sagasta, 12 (Plus Ultra) del que hemos venido hablando. No tenemos más documento gráfico que la foto ya referida y creemos que ni el propio hijo de Ignacio, Pepe, sabía de esa diversificación de tiendas y locales.
Por resumir este asunto, creemos que desde el principio hubo dos locales, el de la sucursal de la calle San José, 6 y el de la calle las Señas (o General Azcárraga, o General Primo de Rivera, o Capitán Galán). Los números de este último local oscilaron entre el 5, el 7 o el 9, y este era, sin lugar a duda, el establecimiento principal, ya que, en todos los anuncios, sólo se denomina como sucursal el de la calle San José.
En esta última etapa se instaló el local de la calle Sagasta (Plus Ultra) al que hace referencia la primera fotografía. Sobre este hecho, sólo tenemos la referencia del anuncio publicitario de 1935, por lo que creemos que sólo pudo instalarse a partir de 1930, dado que en los anuncios de ese año no aparecía publicitado este último local. Tampoco se hacía mención alguna a una proxima inauguración en ese anuncio del año 30.
Sabemos por la familia que en 1936 se trasladaron a Valencia. Este traslado, además del cambio de domicilio, supuso también un cambio de actividad, por lo que entramos en una nueva etapa de nuestro personaje, pero esto sería objeto de un trabajo distinto.

Zona céntrica de Huelva. Abajo, hacia la derecha, el local de la calle Señas, 9 y arriba, hacia la izquierda, el de Sagasta, 12. La sucursal de la calle San José quedaría fuera del mapa.

No podemos cerrar este relato, y tampoco queremos sustraernos a ello, sin hacer mención a una gran aficción de nuestro personaje.

 

IGNACIO Y EL FANDANGO ALOSNERO

Lo de Ignacio con el fandango era pasión, según todos los comentarios familiares.
Y es que hay que recordar que, en los años 20 y 30 del siglo pasado, las temporadas de asueto en el Alosno de la familia Núñez Conde, y con ella de todos los allegados a la misma, eran frecuentísimas. Recordamos que en esos años D. Gaspar tenía en Huelva la representación de la Ford y también, más tarde, la de las marcas de la GM. Esto facilitaba los desplazamientos de la familia.
Ignacio hizo muy buenas migas en Alosno con la reunión de un personaje muy conocido en los ambientes fandangueros, Pedro Carrasco.


En este vídeo vivimos lo que en Alosno se llama una alosnerá, reunión de hombres, o de mujeres, o mixtas, en la que se cantan fandangos y seguidillas alosneras (sevillanas)
Vemos a los guitarristas Juan Díaz, Ángel de la señá Pura, el maestro Rofa y Sebastián Perolino. A la derecha de Juan Díaz, que es el que está más a la izquierda, hay otro del que desconozco el nombre. Entre los cantaores de izquierda a derecha, vemos de pie a Manolo Garrido Palacios, escritor y gran estudioso del folklore alosnero y autor de varios libros sobre el tema. A su lado, a la izquierda, Paco Toronjo, a continuación, Paquillo “el zapatero”, yerno de Bartolo el de la Tomasa, el siguiente era un muy joven Paquillo “el de Las Partes” y por último Pedro Carrasco del que mantienen un primer plano bastante largo. Aquí es el que inicia el fandango cané que luego canta todo el grupo. Sentados, varios que desconozco, pero enfrente de Juan Díaz un personaje alosnero muy conocido: Manolo Lisardo Bowie, que ayudó mucho a Garrido Palacios en su labor.
Vídeo grabado para la televisión (extracto) en la década de los 70

Como vemos por el vídeo, el amigo Ignacio se arrimaba a un buen árbol, entre otros, porque Pedro Carrasco tendría en el vídeo ya muy cerca de los 80 y conservaba una gran voz ¿cómo cantaría en su plenitud de facultades? Se dice de Pedro que fue uno de los mejores intérpretes del fandango de D. Marcos Jiménez, uno de los estilos de Alosno más difíciles de ejecutar y Pedro escuchó de primera mano a D. Marcos. Tenía un hermano, Antonio, que se juntaba para estos menesteres fandangueros con David Núñez y con Mamés Garfia. Antonio, cantaba fandangos, aunque su hermano era mejor, emigró a Brasil y, al cabo de los años, se trajo para España un gran campeón de boxeo que se llamaba también Pedro Carrasco.
A Ignacio se le reconoce en la familia autor de la letra de algún que otro fandango.
Por recordar, este que insertamos a continuación lo damos como seguro suyo.
Yo tenía un mantoncillo
Que de hermana Juana era
Me lo puse un dominguillo
Pa tomá la linda pea


Hay una letra que en la familia se ha considerado siempre como de su autoría, sobre todo porque hay muchas coincidencias con nuestro personaje, pero que nos genera muchas dudas.
El asunto es que, en el año 24, el Diario de Huelva, y dado el éxito que habían tenido los Concursos de Flamenco del año 23 y de ese mismo año 24 celebrados en la plaza de toros, convocó un Concurso de letras de Fandangos, con la única condición de que fueran inéditas y presentadas con un pseudónimo.
Se presentaron más de 4.000, de las que fueron seleccionadas algo más de 1.000. Se concedían 3 premios, 6 accésits y 10 diplomas.
Uno de los diplomas fue para esta letra

¿Quién era Orejá Jalo? No tenemos la referencia. Fue de las letras en la que los autores no añadieron el nombre después del pseudónimo.

En la familia se ha considerado como de Ignacio, aunque con diferencias en su redacción, que, si no le cambian el sentido, si la hacen más redonda.
De no cantar el fandango
Que culpilla tendré yo
Si he nacío en Almendralejo
Provincia de Badajoz
¡¡Pa qué habré nacío tan lejos!!

El primer premio fue para una letra muy conocida y que se popularizó desde entonces
Por la sierra galopando
entre Portugal y España,
Juan de la Cruz va cantando
¡viva mi jaca castaña,
la perla del contrabando!

El primo Mamés Garfia, la acomodaba a su forma y en lugar de Juan de la Cruz decía Juan Garfia que va cantando.
El autor de esta letra fue un escritor y autor teatral onubense que vivía en Madrid, Luis Manzano Mancebo.
Otras muchas letras de este concurso se hicieron muy populares y hoy se siguen cantando.
Estos datos del concurso han sido extraídos de Huelva Información de su serie Historias del Fandango y del artículo datado en 22 de mayo de 2022 titulado “El libro de los Fandanguillos”. El autor de todo esto es el cerreño-cruceño-calañés MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ BORRERO. Una notabilidad en flamenco, sobre todo en Fandangos de Huelva, con infinidad de artículos, intervenciones en cursos, dirección en programas de TV, libros, etc.

Además, hemos consultado

Bibliografía consultada

                Archivo Histórico Provincial de Huelva (Junta de Andalucía) 

                Periódicos           

                Huelva Información

  Guías, almanaques, etc.

                               Álbum “Huelva y sus Fiestas”

                               Álbum “Fiestas veraniegas en Huelva”

                               Revista “Mater Dolorosa” (Semana Santa)

                               Revista Mercantil

                (Desde 1910…)

   Otros

Archivo documental de la familia Pérez Núñez

Archivo documental de la familia Núñez

Foto familiar. El matrimonio Pérez-Núñez con sus seis vástagos (Beatriz, Gaspar, Fernando, Ignacio, Pepito y, en brazos de su madre, Angelita. Detrás los abuelos Gaspar y Josefa.
Foto correspondiente a una etapa muy posterior, ya en Valencia, y algunos años después de la muerte de Ignacio.
De derecha a izquierda y de arriba a abajo, Filo, mujer de Gaspar, Beatriz, hija mayor del matrimonio, Anita, mujer de Ignacio, Gaspar, 2º hijo del matrimonio, Sebastiana, la matriarca de la familia, y Angelita, la hija menor de la estirpe.

jueves, 19 de mayo de 2022

La fábrica de harinas de los Núñez (La visión emprendedora de un hombre hecho a sí mismo: D. Gaspar Núñez)

Recientemente repasando el blog “COSAS DE CALAÑAS” que escribe y modera formidablemente el amigo Cristóbal Llanes, me encontré con una entrada de ese blog publicada el domingo 9 de enero de 2022 con el título La fábrica de harinas en Calañas.
Como quiera que por lazos familiares me toca de lleno este tema, es por lo que me atrevo a escribir estas líneas, más que nada por completar el escrito de Cristóbal, sobre todo en lo que concierne a la venida de D. Gaspar Núñez a Calañas para la instalación de una nueva fábrica de harinas. Para ello, empezaremos por algunos datos biográficos y con los antecedentes emprendedores de este hombre a partir de 1915.

BREVES DATOS BIOGRÁFICOS DE D. GASPAR NÚÑEZ
Gaspar Núñez Barba, nació en Alosno el 11 de abril de 1874 en el seno de una familia muy humilde. A los 14 años marchó a Huelva donde empezó a trabajar en los almacenes que tenían sus paisanos los Borrero en la capital. Su hija menor contaba como fue desde Alosno casi descalzo y que en los primeros días dormía en el propio almacén debajo del mostrador encima de unos sacos. El primer año no cobró salario alguno en metálico y su nómina anual fue un par de alpargatas. En el año 1898 casó con Josefa Conde Toronjo, también alosnera, de Tharsis. El matrimonio tuvo doce hijos de los que sobrevivieron nueve. En el plano laboral, la última década del XIX y la primera quincena del pasado siglo XX suponen una nebulosa para la familia que no guarda ni ha encontrado datos de su actividad. Recurriendo a la imaginación y a la lógica, y aunque no sean datos fehacientes, hemos de pensar que siguió siendo trabajador por cuenta ajena. En los primeros años 30 de ese siglo ya tenemos referencia de nuestro personaje en nuestro pueblo. Y en Calañas ya viviría hasta su muerte que acaeció el 03 de octubre de 1953.

Matrimonio Gaspar Núñez / Josefa Conde

ANTECEDENTES EMPRENDEDORES
En el año 1915 aparece un anuncio, que sospechamos puede tener que ver con nuestro personaje (de esa época no encontramos ningún otro Núñez dedicado a actividad empresarial alguna)

(1915_01_11) VOX POPULI Pag.39

Cuatro meses más tarde aparece otro anuncio haciendo referencia a la misma actividad, de un negocio ubicado en la misma zona del puerto, pero con otra denominación en su razón social
(1915_05_04) LA PROVINCIA, Huelva Pag 2

En 1916 encontramos una referencia clara de nuestro personaje como empresario de actividades mineras. Según el Archivo histórico provincial de Huelva (Junta de Andalucía) aparece como promotor de la mina San Alfredo en Villanueva de los Castillejos, actividad que duró hasta 1922.

08229/006 ## Expediente de registro de la mina de hierro nombrada SAN ALFREDO. Término municipal de Villanueva de los Castillejos. Expediente nº 11660. Solicitante GASPAR NÚÑEZ BARBA. 1916 1922 AHP/8229

Por esas mismas fechas encontramos las primeras referencias a Francisco Fernández el que luego sería su socio durante década y media. Su actividad nada tenía que ver con la de nuestro personaje.
(1916) Album 'Huelva y sus fiestas' Pag. 18

FERNÁNDEZ Y NÚÑEZ
Esta es la sociedad empresarial que fundaron Francisco Fernández Gómez y Gaspar Núñez Barba y de la que ya tenemos referencias fidedignas en 1919
1919.- Fiestas veraniegas en Huelva. Pag.016

Como podemos observar la actividad inicial de esta empresa tenía que ver con el trigo y la harina. En este caso no era fábrica de harinas. Eran una especie de almacenistas al por mayor. Hacemos aquí un inciso para decir que en esa época abundaban los negocios de ese género.
Por ejemplo
1921.- Coloniales, cereales y harinas

Pero si había mayoristas, qué decir de fábricas de harina. Eran abundantísimas. No había pueblo que no tuviera su fábrica. Hemos constatado fábricas en Huelva capital, al menos dos, San Juan del Puerto, La Palma, Bollullos, Valverde, Sta. Bárbara, Alosno, … Calañas no iba a ser menos.
Dos ejemplos en Huelva capital
Otro ejemplo en Valverde

Un ejemplo más en Paterna

Esta profusión de fábricas harineras tiene que venir por fuerza de la necesidad de cada pueblo de tener harina disponible y de molturar su propia producción de trigo y cereales. En una sociedad donde las comunicaciones eran un auténtico problema y los pueblos vivían muy aislados, por tanto, la profusión primero de molinos harineros (de fuerza eólica, de agua, o mecánica animal) y, como herencia de ellos fábricas de harina, fue una necesidad y una realidad. La reconversión de la industria harinera también fue una necesidad a partir, sobre todo, de los años 50 del pasado siglo. Fue durísima y desaparecieron un montón de fábricas hasta la entrada del actual siglo. Este último ejemplo de Paterna del Campo nos sirve también para introducir una variante que era habitual en esas épocas. La doble actividad de fábrica de harinas y fábrica de luz. Pero seguiremos con FERNÁNDEZ Y NÚÑEZ que lo habíamos dejado en 1919 con el negocio al por mayor de harinas. Las siguientes referencias que encontramos de esta sociedad son de una actividad diametralmente opuesta. La pujanza de la industria automovilística en esa época estaba fuera de toda duda y nuestros protagonistas entran de lleno en ese mundo y con la representación para Huelva de una marca de postín, la FORD.
1923.- Revista Huelva y sus fiestas Pag.36

Los vemos ubicados en la plaza de las Monjas, a la sazón el domicilio en la misma casa de D. Gaspar Núñez. Posteriormente se ubicaron en la calle Sagasta (actual calles Jesús Nazareno y Marina. El nº 37 estaría situado, aproximadamente, donde hoy se encuentra la Oficina de Información y Turismo aproximadamente)

(1924) Huelva y sus fiestas Pag. 15

Y podemos ver una imagen ampliada de sus oficinas
(1924) Huelva y sus fiestas Pag. 15

En 1926 se produce un giro en la estrategia de negocio y encontramos referencias de dos representaciones de marcas de coches al mismo tiempo.

1926.- Revista Mercantil Pag. 90

1926.-Huelva y sus fiestas

Finalmente se quedaron sólo con la representación de la General Motors y con ello de todas sus marcas
(1928_08).- HUELVA Revista de Turismo Pag. 30

Precisamente en 1927 nos aparece una reseña en el periódico de Huelva Las Noticias, referente al ejercicio de 1926 donde se ensalzaba la labor comercial de la firma Fernández y Núñez y el éxito de ventas reconocido por la propia GM.
(1927_02_10) LAS NOTICIAS (Huelva) Pag.1

PRIMERA REFERENCIA CALAÑESA DE D. GASPAR
Ya en 1928, en una noticia del Diario de Huelva que firmaba Tomás León, el que luego fue Comisario Jefe de la Policía en Sevilla, y que recoge también Cristóbal Llanes en su escrito ya referido, que menciona la inauguración de la fábrica de harinas de D. Enrique Cruz.
En esa misma noticia se hace mención también a una fábrica de luz eléctrica en Calañas de los Sres. Fernández y Núñez. Esta actividad fue sin duda el embrión de la fábrica de harinas de los Núñez en Calañas. Trataremos el tema un poco más adelante.
(1928_09_19) DIARIO DE HUELVA

Volviendo a la fábrica de D. Enrique Cruz hemos de aclarar que su ubicación no era al lado del antiguo campo de futbol que fue la ubicación de la de Gaspar Núñez e hijos. La de D. Enrique estaba situada en la carretera de salida hacia Valverde en lo que hoy es la casa propiedad de D. Carmelo Herrero Hidalgo. En el piso de arriba, que fue durante muchos años el domicilio del matrimonio de Antonio Núñez y Dolores Cerrejón, estaba la planta de los plansifter (maquinaria de cedazos de diferente grosor) estando los molinos sitos en el sótano. La panadería se situaba en lo que hoy es el patio trasero de la casa actual. Las operaciones de carga y descarga se hacían por el lateral de la casa que mira hacia la ermita de los Santos Mártires.
Aquí vemos dos fotos de la actual casa de D. Carmelo Herrero, antes de D. Antonio Núñez, y antes molino harinero y panadería de D. Enrique Cruz. Al fondo de la primera fotografía, por el lateral de ese lado, se hacían las faenas de carga y descarga, tanto para la fábrica como para la panadería. En la segunda se ve el actual patio, donde en su día se ubicó la panadería.

LA FÁBRICA DE LUZ DE FERNÁNDEZ Y NÚÑEZ EN CALAÑAS
Como hemos dicho, en 1928 aparece esta referencia.
Está claro que el amigo D. Gaspar era un visionario de los negocios.
Lo vemos metido en temas de maderas. En esa época de pleno esplendor de las minas, las estibaciones eran un consumo seguro de madera serrada y no lo era menos el ferrocarril. En Huelva terminaban 5 líneas de ferrocarril en ese tiempo. La de Sevilla-Huelva, la de Zafra, la de Riotinto, la del Butrón y la de Tharsis que terminaba en Corrales. Además de todo esto, el Puerto de Huelva se estaba remodelando.
En asuntos de minería. Mina de hierro “San Alfredo” en Castillejos.
Lo vemos en esas fechas, por poco tiempo, en el negocio mayorista del trigo y la harina.
Otro negocio pujante de ese tiempo, los automóviles, también fue objeto de la atención de nuestro protagonista, como ya hemos anotado. Estas representaciones de la FORD y la GM duraron la mayor parte de la década de los años 20.
La electricidad, que acababa de llegar a la sociedad con todo lo que ello supuso de revolución en todos los sentidos, fue otro de los negocios en plena evolución que tocó nuestro protagonista.
A principios de los años 30 se disolvió la Sociedad Fernández y Núñez y cada uno siguió su camino, Fernández siguió con las representaciones de coches, como vemos en los dos anuncios siguientes, al menos hasta 1934
(1932) Huelva y sus fiestas Pag. 8

(1934) Huelva y sus fiestas Pag. 6

Gaspar Núñez se quedó con la fábrica de luz.
Sabemos el dato (1928) de que había en el pueblo dos empresas destinadas a proporcionar electricidad al pueblo, la Sevillana y la de D. Gaspar. Con posterioridad, y por manifestaciones de la familia, sabemos que ese negocio se lo traspasó a la Sevillana con el acuerdo de que le proporcionasen luz gratis para la fábrica de harinas durante unos años.

LA FABRICA DE HARINAS
D. Gaspar montó su fábrica de harinas en la ubicación que todos conocemos al lado de lo que luego fue el campo de futbol y buscando, sobre todo, un suministro ininterrumpido de agua. Y acertó. Recordamos años de sequía en los que la fábrica suministró agua a todo aquel que lo requería del pueblo y cuando algunas de las fuentes conocidas no eran suficientes para abastecer a la población. Era un trabajo ímprobo, cuando en verano se aprovechaba para limpiar e higienizar el pozo, porque no había forma de terminar de sacar agua.
Otra razón para esa ubicación fue la electricidad. El edificio primigenio de la fábrica estaba al lado del generador de luz.
Una razón más, y no menos importante, fue la plaza de toros. No porque fuera a dedicarse a los espectáculos taurinos, sino porque fue un elemento imprescindible para la construcción de la fábrica. Y nos aclararemos. D. Gaspar compró el coso taurino, tan sólo, para conseguir piedra para ese menester de la construcción. Y efectivamente, las lajas de los asientos de la plaza de toros permanecen encerradas en las paredes originales de nuestra fábrica. Fue un modo, además de original, barato de conseguir ese material.
Edificio original de la Fábrica de Harinas de Gaspar Núñez e hijos. (Archivo documental de la familia Núñez)

EL IMPACTO SOCIAL DE LA FÁBRICA DE HARINAS EN CALAÑAS
Como deja traslucir la crónica de Tomás León del Diario de Huelva en el relato de la inauguración de la fábrica de D. Enrique Cruz, sin duda una empresa de este o de cualquier tipo no podía por menos que ser muy bienvenida.
En primer lugar, por el movimiento laboral que ello podía suponer y también por el empuje económico y social que se produciría.
La construcción de la fábrica con un edificio de nuevo cuño movió de forma importante el mercado laboral en el pueblo. No es que se necesitara una ingente cantidad de mano de obra, pero si la suficiente para animar la alicaída falta de trabajo de la zona que se ceñía exclusivamente a la minería, con sus típicos altibajos de esplendor y decadencia, o bien a la pobre labor agrícola y ganadera de la zona.
Muchos de esos trabajadores de la obra de construcción quedarían empleados posteriormente en la fábrica, y ahí nos encontramos ya vínculos de varios miembros familiares trabajando en la empresa.
Podemos citar a Manuel, el molinero, que vino desde Extremadura, y a sus hijos Casimiro, que después hizo carrera militar, y a Toto, eventualmente, y cuando no vendía helados.
Y a Rodrigo y Marcos Delcán, los currillos, y en etapas posteriores a sus hijos Julián, del primero, que estaba en las oficinas y Juan, del segundo, que ejerció en la panadería. También a José Sánchez, Pepe el gordo, y su hijo Vicente. Pepe, además, era músico (percusión) de la banda del maestro Mancheño y Vicente también (saxofón) y este además creó el grupo, famoso en Calañas, Los Hispanos.
También hay que recordar aquí a Juan, el estropeao. Su hijo Bartolomé también trabajó en la fábrica.
Recordamos también a Juan Lozano, en la panadería. Juan, al igual que todos los anteriores, fue de los que inauguraron y prácticamente echaron la persiana al negocio. Y en la panadería también, por poco tiempo, a Francisco el Barbi.
Hemos de referir sin dudar la llegada de familias sanjuaneras, que se trasladaron desde San Juan de otra fábrica que había adquirido Harineras Núñez y que al final se cerró para centrar toda la producción en Calañas. Fue el momento en que se reformó la fábrica calañesa para incorporar el sistema neumático a la misma, del que hablaremos más abajo. No podemos dejar de recordar de entre los sanjuaneros a Antonio, si buen molinero, muchísimo mejor persona. Lo encontré unos años después de cerrar la empresa, terminando ya su vida laboral, en una gasolinera a la entrada de Trigueros. La alegría que nos llevamos los dos la guardo para mí, ya que fue inmensa por ambas partes.
Seguro que nos dejamos mucha gente querida y no menos importantes que los citados.
Pero si de sagas familiares hemos tratado, no puedo dejar de mencionar que la más amplia dentro de la empresa fue la propia saga de los Núñez.
Antonio que desempeñaba las funciones de gerencia, administración y contabilidad. Él dejó un futuro prometedor en el Banco Hispano Americano para integrarse en la empresa familiar.

Un anuncio de prensa de la época de la entidad bancaria

David, otro Núñez de la saga, que era el encargado principal del control de la producción. Muy buen técnico, controlaba también el laboratorio de la fábrica.
Eloy, debido a su salud precaria, fue el menos integrado. Inicialmente era el encargado de la panadería.
Esta función de la panadería la pasó a realizar Rodrigo Hidalgo, marido de otra Núñez, Cinta, y que después pasó a realizar funciones comerciales con visitas a los clientes y demás. Rodrigo fue alcalde de Calañas (años 52-54)
Ya en la segunda etapa, Alfonso Morales, el marido de Pepa Núñez, pasó a desempeñar desde Huelva la gerencia, sustituyendo sólo en esa labor a Antonio, y fue uno de los accionistas mayoritarios de la nueva Sociedad Anónima. Además, dirigía también la Cía. Auxiliar de Suministros, una empresa que se dedicaba al transporte de mercancías y que daba servicio a clientes harineros principalmente. También fue alcalde de Calañas (década de los 40)

SISTEMAS DE MOLTURACIÓN
Sin entrar en otras diferenciaciones, en una clasificación simple recogemos dos sistemas.

El sistema mecánico, que se correspondía con la primera etapa de funcionamiento de la fábrica de harinas (hasta 1950 aprox.)
La fábrica admitía el trigo en el almacén aledaño, a la derecha, al edificio principal. De ahí pasaba a la zona de lavado y oreo, para una vez oreado y por un sistema de pequeños cangilones (en forma parecidos a los de las norias) encajados en tubos cuadrados de madera y por un sistema de poleas, unidos por correas, se izaba el trigo hasta la tolva del 1er. Molino. De ahí caía por su propio peso hasta la boca de entrada del molino.
La rutina se repetía en cada proceso de molturación. El producto molturado se subía por el sistema de cangilones hasta la entrada del 1er. plansifter y una vez cernido, de nuevo caía, en el siguiente molino, el producto ya cernido y el producto sobrante (de esta primera pasada de molienda, el salvado) se almacenaba en una tolva esperando el envasado.
Así hasta 5, 6, 7 o más pasadas (el nº dependía del número de molinos de la instalación) hasta llegar en la última pasada a la harina. En medio se habían quedado los diferentes subproductos (harinillas y salvados) Cuantas más pasadas, mejores y más tipos de producto final.
Molinos similares a los de la primera época de Harineras Núñez.
Por los tubos justo encima de cada molino caía el producto a molturar. La parte transparente era para controlar visualmente la caída regular del producto. Detrás de cada molino, el tubo cuadrado de madera donde se encajaban los cangilones para el izado del producto molturado al proceso de cernido.

Sistema de plansifters. Con un movimiento pendular-circular de vaivén se producía el cernido.

El segundo sistema era el sistema neumático. Las etapas del proceso eran iguales que en la anterior. Se utilizó en Harineras Núñez a partir de 1960 (aprox.) Lo que cambiaba, fundamentalmente, era el sistema de arrastre para su izado desde los molinos. En lugar de cangilones se utilizaba un sistema de corrientes de aire que empujaba el producto hacia arriba y lo depositaba en los plansifter. También cambió la capacidad de molturación de los molinos, mucho más potentes y modernos.

Una instalación neumática donde se observan los tubos metálicos ya redondos. Como se puede ver también, los molinos eran más de diez y por cada uno de ellos se hacía una pasada de molturación

Hablando de capacidades, con este segundo sistema la fábrica llegó a molturar en un día 30.000 kgrs. de trigo (3 vagones diarios)

LAS ETAPAS HASTA Y DESDE 1950
¿Por qué esta distribución? En 1950 se produjo un hecho que fue transcendente para el devenir de Harineras Núñez. El incendio pavoroso de la primera instalación.
(1950_07_08) ODIEL, Huelva Pag 3

Hasta este momento, 1ª etapa, el negocio fue un negocio bastante floreciente.
La fábrica funcionaba normalmente en dos turnos de trabajo, la panadería trabajaba a tope y suministraba, además de al pueblo, a La Torerera, a La Zarza y al Perrunal.
D. Gaspar llegó a un acuerdo con D. Enrique Cruz y se hizo con las propiedades de este último en la carretera de Sotiel, enfrente de la estación de ferrocarril. Allí vivió, antes lo hicieron en el Real en la casa que hoy es el Mesón, agrupada la numerosa familia, excepto las hijas casadas, hasta muy avanzados los años 70. Todavía hoy mantienen una pequeña parte de la propiedad que acumuló el patriarca.
El incendio de la fábrica ese año de 1950 fue el principio del fin.
A partir de ahí había que empezar de cero. Más qué de cero, de menos bastante.

(1951_08_16) ODIEL, Huelva Pag 3 En el 52 y 53 también se insertaron anuncios en Odiel con motivo de los anuncios de Feria de Calañas. Y en las revistas de Feria. Todavía la razón social era Gaspar Núñez e Hijos, S. L.

El seguro fue un total desastre. Todo lo que tuvo de visionario D. Gaspar en otros asuntos, aquí la visión no fue nada buena y el riesgo que cubría el seguro era mínimo. A pesar de eso, y como se ve por el anuncio, todavía quedaron ánimos para volver a empezar. Pero hubo que crear una sociedad anónima y nació una nueva razón social: Harineras Núñez, S. A. con lo que ello suponía.
Se tardó algún tiempo para poner en marcha de nuevo la instalación y hubo que adquirir otra fábrica que asegurara la producción en ese período. Fue la de San Juan del Puerto que luego se clausuró. Los empleados, como hemos dicho, se trasladaron en su mayoría a Calañas.
En esta segunda etapa, lo primero era reconstruir el edificio y hacer una nueva instalación. Lógicamente hubo de hacerse con el nuevo sistema neumático. Se instalaron molinos de la Casa Buhler Hermanos de Suiza, los más avanzados del momento.
1959.- Edificio de la fábrica de harinas ya restaurado.
El edificio aledaño a la derecha del principal son los silos destinados al almacenamiento de los diferentes tipos de trigo (4 o 5 silos) En el patio trasero estaban el muelle de carga y descarga y la panadería. Del edificio principal se destinaba la planta baja a los molinos y la planta alta a los plansifter. El edificio aledaño de la izquierda era el destinado a las tolvas del producto molturado, al envasado y al almacenaje de la harina en sacos. En primer plano la valla del antiguo campo de futbol.


Cómo es fácil deducir, todos estos procesos necesitaban de una fuerte inversión, así que la razón social pasó a denominarse en un principio Harineras Núñez, S. L. (se aceptó financiación familiar y de muy allegados) para posteriormente pasar a ser Harineras Núñez, S. A. etapa en la que hubo que recurrir a financiación externa, lo que suponía ceder parte del control de la Empresa.
Hemos de decir que, en esta etapa de reconstrucción, la panadería siguió funcionando en la antigua panadería de D. Enrique Cruz, aledaña al domicilio de Antonio Núñez, hasta poder volver a la instalación del patio de la fábrica. Esta instalación también fue remozada y modernizada (horno eléctrico circular rotatorio, amasadoras, pesadoras, etc.) Mencionar también, que en los momentos de mayores apuros de la fábrica, la panadería salvó los muebles del negocio.

LA DECADENCIA FINAL
En esta segunda etapa hubo momentos digamos que bastante florecientes, sobre todo dos o tres años, en los que, por un acuerdo del Gobierno español con el Gobierno egipcio, se traía trigo de Egipto y se molturaba aquí en España, devolviendo a Egipto la harina ya molida.
Desde mediados de los 60, o incluso un poco antes, el negocio fue deteriorándose, prolongándose la agonía hasta finales de esa década en que la fábrica dejó de funcionar. La panadería siguió funcionando, suministrándose de harina externa. Por poco tiempo.
En el 75 la propiedad del negocio pasó a manos de un industrial de Carrión de los Céspedes (Raimundo Benítez Vila), según nos confirma Rodrigo Blanco que estuvo trabajando con él, y que desmanteló la maquinaria y vendió el edificio que luego sufrió otra transacción ya en dos partes. La delantera ha servido de almacén y despacho de piensos y la trasera, que adquirió finalmente Manuel Contioso, sirvió para que la panadería siguiera funcionando hasta estos tiempos.
La huella de D. Gaspar Núñez perduró en Calañas por más de medio siglo. Aunque nunca renunció a ser alosnero (Un alosnero en Calañas, en el Morante instaló, un aparato moderno, para escuchar con fervor, el fandango de su pueblo. Letra de fandango dedicado a D. Gaspar) pero fue, sin dudarlo ni un momento, un calañés más, totalmente integrado en el pueblo. Consciente en cada momento de sus problemas, trató siempre de ayudar a solucionarlos.

Madrid, mayo de 2022


Bibliografía consultada

Archivo Histórico Provincial de Huelva (Junta de Andalucía)

Registro Civil de
- Calañas
- Alosno

Blogs

- “Cosas de Calañas” de Cristóbal Llanes Baquero.

Periódicos
(todos de Huelva)
- Diario de Huelva
- La Provincia
- La Defensa
- El Defensor
- Vox Populi
- Odiel
(Desde 1910 hasta 1970)

Guías, almanaques, etc.

- Álbum “Huelva y sus Fiestas”
- Álbum “Fiestas veraniegas en Huelva”
- Revista “Mater Dolorosa” (Semana Santa)
- Revista Mercantil
(Desde 1910 hasta 1970)

Otros

- Archivo documental de la familia Núñez
- Fotografías cedidas por el Sr. Herrero Hidalgo

Del archivo documental de la familia: En la primera foto, el matrimonio con Antonio y los tres hijos menores, Eloy y Cinta arriba y Carmen a la derecha. En la siguiente, todos los mayores menos Sebastiana. David, Lola, Antonio y Pepa. Debajo Candelaria

Archivo documental de la Familia Núñez. – Preside la mesa D. Gaspar, a su derecha Dª Josefa, a continuación, David y seguidamente Cinta. Al lado izquierdo de la cabecera, Carmen, Lola y Eloy. La foto fue tomada por Antonio. El resto de las hijas, Sebastiana, Pepa y Candelaria, ausentes o ya casadas. La foto data de los años de la transición de la familia a Calañas, aunque todavía en Huelva

Archivo documental de la Familia Núñez. – Nueva estampa familiar ya en Calañas. De izquierda a derecha, Carmen, Alfonso Morales, casado con Pepa que aparece a su izquierda, Lola, Eloy y Cinta.